DY RECOMIENDA
By Gabriel Salas
Es otoño y el clima invita a deleitar
un panecito y café. Hemos
decidido caminar por el corredor
Constitución y nos dirigimos
nada menos que a un establecimiento
que abrió sus puertas
durante la pandemia. Con el
apoyo que le brinda la franquicia
Cucurumbe, Ángel de los Ríos
apuesta por un nuevo concepto
de café, ubicado en la planta baja
del Hotel Posada San Jorge, monumento
histórico de Durango.
Nos reciben cumpliendo el
protocolo de higiene necesario y
con esa calidez y amabilidad característica
de los duranguenses.
Hemos elegido ya el lugar, unos
cómodos sillones blancos desde
donde es posible disfrutar de la
belleza del lugar, así como observar
a quienes pasean por las
calles de nuestra ciudad. El mesero
ha traído diversos tipos de
café: el clásico negro sin azúcar,
el capuchino con licor de menta
y otros sabores tradicionales del
lugar.
Sin embargo, la llegada del
propietario nos sorprende y nos
invita a saborear todo tipo de
panes y pasteles, mientras nos
explica que el concepto de panecito
y café se centra en los gratos
momentos que pasamos en
casa, con la familia y los amigos.
Y nos pregunta ¿Qué ustedes no
invitan un café y un pan a quien
llega a visitarlos? A lo que todos
respondimos: ¡Claro! Es tradición
familiar.
Mientras nos sirven los ricos
panecillos, Ángel de los Ríos nos
explica que el pan se elabora de
forma artesanal; esto es, se deja reposar
la masa, se cumplen los tiempos
de acuerdo al clima, por lo que algunos
de los panes o pasteles requieren
de dos o tres días de preparación.
Pero eso sí, cuando usted lo prueba,
se convierte en una experiencia que
es necesario repetir.
Además, este nuevo concepto, rompe
con la cultura de que tomar café es un
acto social. Ahora, de acuerdo a las
reglas que ha propiciado la pandemia,
es un lugar ideal para que usted realice
una entrevista de trabajo, para que
se reúna con sus colaboradores más
cercanos al tiempo que se conecta a
una reunión virtual.
En este sentido, es el lugar ideal para
que usted participe en una reunión,
presente su ponencia en un congreso
internacional, para mostrarle al mundo
los bellos lugares con que contamos
en nuestro Durango, y lo haga
acompañado de su panecito con café,
dando así un giro de 180 grados a la
formalidad de la reunión, sin perder el
estilo y conservando la elegancia.
Por todo esto y por esa combinación
de emotivos recuerdos y las reuniones
virtuales que llegaron para quedarse,
es que les recomiendo que la
próxima vez que piensen en un desayuno
de trabajo, en una entrevista, en
un encuentro con las personas más
queridas, en una videoconferencia
importante, visiten ustedes el Cucú
Café del Hotel Posada San Jorge. No
olvide panecito y café.
Me despido, no sin antes pasar por
la vitrina de las delicias para comprar
el panecito para llevar a casa, ya que
también quienes caminan por aquí y
los vecinos, lo adquieren para disfrutarlo
en compañía de la familia.