Back to basics
By Chef Miguel Ángel Reyes García
Los alimentos enlatados, embolsados y conservas de largos periodos, se han convertido en la principal fuente de alimentación actual. Claro, es más fácil abrir una lata de puré de tomate que hacer tu propia salsa.
El ritmo de vida actual, nos obliga a cambiar nuestros hábitos alimenticios, ingerimos más del 400% en grasas y carbohidratos de una dieta balanceada regular.
Muchas veces nos preguntamos, ¿por qué sufrimos sobrepeso, si comemos lo mismo que nuestros antepasados?
Y claro, comemos lo mismo, desde gorditas, asados, salsas, tortillas, etc. Con la gran diferencia, de que no tomaban refrescos carbonatados altamente en azúcar, dulces confitados, conservas en las cuales el mayor conservador son los almidones, y azúcares. Además el ritmo de vida de antes era completamente diferente al de nosotros; tenían más actividades físicas que hoy en día. Entonces, claro que hay diferencia.
México es uno de los países a nivel mundial en sufrir sobrepeso, y uno de los principales consumidores de refrescos de cola y carbonatados, sin excluir el consumo de grandes cantidades de grasas y azúcares de los dulces y botanas.
Antiguamente se consumían botanas, pero no las típicas que conocemos actualmente; grillos y raíces eran una de las opciones saludables.
Recordemos que los médicos y expertos de la salud, nos recomiendan ingerir cinco o siete frutas y/o verduras diarias. Y tener una vida física más activa que la de nuestras oficinas o lugares de trabajo; además, caminar por las calles de Durango, es una delicia.
El Back to basics, no es más que comer moderadamente de lo nutritivo: cambiar las frituras, por un plato de zanahoria con chile y limón o alguna otra botana saludable. Y evitar en lo posible los azúcares refinados.
Darse el tiempo para cocinar algo en tu casa nutre mucho más el cuerpo y el alma y te mantiene feliz; el estado de ánimo y la energía se transfieren en cada comida, sino, pregúntenle a la cara de satisfacción de tu abuelita cuando vas a comer a su casa.
Evitar las latas y alimentos conservados ayuda a que el organismo se llene de energía, mantiene las defensas necesarias de los cambios de clima y nos hace más fuertes física y mentalmente.
No hay pretextos, ve por frutas y verduras del mercado, ¡y a la cocina!
El ritmo de vida actual, nos obliga a cambiar nuestros hábitos alimenticios, ingerimos más del 400% en grasas y carbohidratos de una dieta balanceada regular.
Muchas veces nos preguntamos, ¿por qué sufrimos sobrepeso, si comemos lo mismo que nuestros antepasados?
Y claro, comemos lo mismo, desde gorditas, asados, salsas, tortillas, etc. Con la gran diferencia, de que no tomaban refrescos carbonatados altamente en azúcar, dulces confitados, conservas en las cuales el mayor conservador son los almidones, y azúcares. Además el ritmo de vida de antes era completamente diferente al de nosotros; tenían más actividades físicas que hoy en día. Entonces, claro que hay diferencia.
México es uno de los países a nivel mundial en sufrir sobrepeso, y uno de los principales consumidores de refrescos de cola y carbonatados, sin excluir el consumo de grandes cantidades de grasas y azúcares de los dulces y botanas.
Antiguamente se consumían botanas, pero no las típicas que conocemos actualmente; grillos y raíces eran una de las opciones saludables.
Recordemos que los médicos y expertos de la salud, nos recomiendan ingerir cinco o siete frutas y/o verduras diarias. Y tener una vida física más activa que la de nuestras oficinas o lugares de trabajo; además, caminar por las calles de Durango, es una delicia.
El Back to basics, no es más que comer moderadamente de lo nutritivo: cambiar las frituras, por un plato de zanahoria con chile y limón o alguna otra botana saludable. Y evitar en lo posible los azúcares refinados.
Darse el tiempo para cocinar algo en tu casa nutre mucho más el cuerpo y el alma y te mantiene feliz; el estado de ánimo y la energía se transfieren en cada comida, sino, pregúntenle a la cara de satisfacción de tu abuelita cuando vas a comer a su casa.
Evitar las latas y alimentos conservados ayuda a que el organismo se llene de energía, mantiene las defensas necesarias de los cambios de clima y nos hace más fuertes física y mentalmente.
No hay pretextos, ve por frutas y verduras del mercado, ¡y a la cocina!