Té para el alma, té para el corazón
By Chef Miguel Ángel Reyes García
¿Cuantas veces recordamos a nuestras abuelas, mamás y tías curar nuestras enfermedades con tés? ya sea de manzanilla, de gordolobo, de canela y hasta de ajo.
Más razón no pueden tener, ya que las propiedades de cada una de las plantas, raíces, hojas y flores, tienen un gran contenido de aminoácidos, aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes, etc.
Muchas de las culturas alrededor del mundo, incluyendo la mexicana, utilizan la nombrada, medicina alternativa, para curar desde resfriados hasta problemas de riñones. En México y todo Mesoamérica, se conoce como herbología o herbolaria prehispánica, aunque no solo es utilizada en té, también en ungüentos, menjurjes, pócimas y vaporizaciones.
Actualmente, por la rapidez y adaptación social en la que vivimos, dejamos de alimentarnos sanamente, esto indudablemente afecta en la rutina diaria y conlleva a muchas enfermedades físicas y mentales.
¿Por qué la sociedad ya no es tan saludable como lo eran nuestros antepasados? Según el Inegi, actualmente la longevidad de la sociedad en México es de 75 años, y el promedio de personas con alguna enfermedad crónica es del 40% de la población total y aumenta el 3.6% cada 6 años ¿qué es lo que hacemos mal?
Recordemos que somos lo que comemos y somos la consecuencia de ello; tenemos que retomar las costumbres, balanceando nuestra dieta diaria y sobre todo incluir bebidas calientes, que ingeridas en el organismo, mejoran la digestión de los alimentos.
Nuestros antepasados comían lo mismo que se consume actualmente, con la diferencia de que hace milenios no existían las bebidas carbonatadas ni refrescos. Si se introduce a la dieta diaria un té, la reacción del cuerpo será completamente diferente, ya que la digestión se acelera por la temperatura del agua caliente y esto hace que las grasas y los carbohidratos se disuelvan más rápido; además, con las propiedades de las hierbas se evita la hinchazón, la tos, los problemas respiratorios, anginas y hasta el mal aliento.
Si desconoces las propiedades que las plantas pueden ofrecer a tu vida, a continuación enlistamos algunas de ellas y sus beneficios:
Árnica – Golpes, inflamaciones, flemas.
Cadillo, abrojo – Dolor de muelas, Riñones, estomago.
Cola de caballo, canutillo – Afecciones renales, artritis, varices, problemas menstruales
Encino, roble colorado – Antidiarreico, anginas, presión alta.
Flor de peña, doradilla – Ulcera gástrica, inflamación de estomago.
Gordolobo – Infecciones respiratorias.
Hierba del cochino, hierba del marrano – Cólicos, fiebre, dolor de cabeza.
Hierba del oso, escorcionera – Mordedura de animales, heridas externas.
Huizache, Vinorama – Inflamación, dolor de cabeza, dolor de estomago.
Yerbanis – Cólicos, dolor de espalda, diarrea, vomito.
Más razón no pueden tener, ya que las propiedades de cada una de las plantas, raíces, hojas y flores, tienen un gran contenido de aminoácidos, aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes, etc.
Muchas de las culturas alrededor del mundo, incluyendo la mexicana, utilizan la nombrada, medicina alternativa, para curar desde resfriados hasta problemas de riñones. En México y todo Mesoamérica, se conoce como herbología o herbolaria prehispánica, aunque no solo es utilizada en té, también en ungüentos, menjurjes, pócimas y vaporizaciones.
Actualmente, por la rapidez y adaptación social en la que vivimos, dejamos de alimentarnos sanamente, esto indudablemente afecta en la rutina diaria y conlleva a muchas enfermedades físicas y mentales.
¿Por qué la sociedad ya no es tan saludable como lo eran nuestros antepasados? Según el Inegi, actualmente la longevidad de la sociedad en México es de 75 años, y el promedio de personas con alguna enfermedad crónica es del 40% de la población total y aumenta el 3.6% cada 6 años ¿qué es lo que hacemos mal?
Recordemos que somos lo que comemos y somos la consecuencia de ello; tenemos que retomar las costumbres, balanceando nuestra dieta diaria y sobre todo incluir bebidas calientes, que ingeridas en el organismo, mejoran la digestión de los alimentos.
Nuestros antepasados comían lo mismo que se consume actualmente, con la diferencia de que hace milenios no existían las bebidas carbonatadas ni refrescos. Si se introduce a la dieta diaria un té, la reacción del cuerpo será completamente diferente, ya que la digestión se acelera por la temperatura del agua caliente y esto hace que las grasas y los carbohidratos se disuelvan más rápido; además, con las propiedades de las hierbas se evita la hinchazón, la tos, los problemas respiratorios, anginas y hasta el mal aliento.
Si desconoces las propiedades que las plantas pueden ofrecer a tu vida, a continuación enlistamos algunas de ellas y sus beneficios:
Árnica – Golpes, inflamaciones, flemas.
Cadillo, abrojo – Dolor de muelas, Riñones, estomago.
Cola de caballo, canutillo – Afecciones renales, artritis, varices, problemas menstruales
Encino, roble colorado – Antidiarreico, anginas, presión alta.
Flor de peña, doradilla – Ulcera gástrica, inflamación de estomago.
Gordolobo – Infecciones respiratorias.
Hierba del cochino, hierba del marrano – Cólicos, fiebre, dolor de cabeza.
Hierba del oso, escorcionera – Mordedura de animales, heridas externas.
Huizache, Vinorama – Inflamación, dolor de cabeza, dolor de estomago.
Yerbanis – Cólicos, dolor de espalda, diarrea, vomito.