Sana tu relación con los alimentos
By Ivonne Mendoza
¿Alguna vez relacionaste tu alimentación con alguna emoción?¿Cuando estás feliz comes y cuando estás triste también comes?
Desde niños aprendemos a relacionar los alimentos con nuestro estado de ánimo, sacábamos buenas calificaciones y nos compraban un helado, cumplías años y te daban tu pastel favorito, llegábamos a casa de la abuela y nos recibian con una deliciosa comida. Los alimentos causan satisfacción y felicidad, son de-
sestrés y nos causan placer.
En contraparte, rara vez sabemos seleccionarlos para cubrir nuestras necesidades nutricionales, lo hacemos por satisfacción, para premiarnos. Queremos días libres en un régimen de alimentación cuando pudiéramos comer con moderación cualquier día algo que se nos antoje.
El 80% de serotonina se produce en el tracto intestinal, por lo tanto, si se ve afectada la flora intestinal con alimentos poco saludables, se inhibe su producción; después de un tiempo, en lugar de que algún alimento nos provoque placer y felicidad, con una flora intestinal afectada (por consumo excesivo de azúcares, harinas blancas, lácteos, grasas saturadas), nos traerá más tristeza y depresión. Algunos especialistas están comenzando a utilizar probióticos para ayudar a mejorar los problemas depresivos de sus pacientes.
Es más adictiva el azúcar que cualquier otra droga, y no pode-mos decir que solo le ponemos una cucharadita al agua fresca, té o café, por que tampoco suena lógico que un drogadicto diga que solo consume una mínima cantidad de estupefacientes al día.
Comienza por hacer conciencia de lo que comes, lo que te provocan ciertos alimentos y lo que tratas de cubrir comiendo.
¡Cuídate!